En Quemado de Güines se reporta la existencia de la Primera Banda de Conciertos desde el año 1907.
Según datos de la Revista La Alborada, esta agrupación fue dirigida por el músico Tomás Quintero. Lo más significativo es que dentro de sus integrantes se encontraba Osvaldo Farrés, padre del prestigioso músico Osvaldo Gumersindo Farrés (nacido en Quemado), de reconocido prestigio nacional e internacional. Como dato significativo tenemos la existencia en todos los centros estudiantiles de Banda Rítmicas como trampolín para llegar a la musical. La realización de las retretas desde 1914 en la glorieta del parque Martí establecido en 1902, nos da la veracidad que en el municipio ya existían Bandas de Conciertos desde 1907. Esta instalación cultural es de gran importancia para la institución y el público, ya que facilita mayor y mejor sonoridad musical determinada por el diseño arquitectónico. La segunda Banda de Conciertos fue creada entre 1915 y fue guiada, hasta 1920, por el músico sagüero Tomás Quintero, profesor y excelente pianista que dominaba todos los instrumentos musicales, trabajaba la teoría y el solfeo por el método eslava y fue el encargado de formar a todos los músicos desde 1911 a 1947. La tercera Banda estuvo también bajo la batuta de Tomás Quintero y fue creada en 1942, con una corta vida hasta 1946. De esta institución aún tenemos en el municipio un músico activo Ibraín Ruiz Casanova quien ejecuta la tuba en la actual banda. Esta institución cultural guarda en su historia el desfile para acompañar los restos del prestigioso músico concertista español Vicente Gelabert Santoya, destacado guitarrista que vivió en nuestro municipio. Años más tarde, en 1947, se crea la cuarta Banda de Conciertos en territorio quemadense, esta vez organizada por el alcalde Herminio Santana y dirigida por Emilio Jorrín. Entre los aspectos sobresalientes se halla su participación en la inauguración de la Plaza del Mercado en el año 1949, año en que lamentablemente se desintegra. Los músicos de Quemado de Güines que integran las Bandas de Conciertos desde 1942 a 1952 recibieron clases teóricas y prácticas en la primera academia de música creada en 1940 gracias al empeño del maestro Tomás Quintero. Sin embargo fue el alcalde Armando Pérez Arriete el más preocupado y el que mayor apoyo brindó a las Bandas de Concierto y a la oficialización de las academias de música. A pesar de responder las instituciones a los intereses de las alcaldías, fundamentalmente apoyando sus candidaturas, los músicos trabajaban gratuitamente.
La Banda de Conciertos de Quemado de Güines después de 1959.
En 1977 se produce la división política administrativa y Gregorio Ferrán López, graduado de la primera Escuela Nacional de Arte, en la manifestación de teatro, asume la dirección del Sectorial municipal de Cultura. En aquella época las instituciones culturales eran escasas, un estanquillo de libros ubicados en la conocida casa de Fulle, el cine en su actual espacio y solo cinco trabajadores. Esta etapa fue de organización del trabajo; en 1980 comienza la creación de las diez instituciones culturales básicas, bajo la dirección del Ministerio Nacional de Cultura, en Quemado de Güines: Casa de Cultura, Galería de Arte, Cine Renacimiento, Museo Francisco Peraza Delgado, Librería El Arpa y la Sombra, Coro municipal, Grupo de teatro, Biblioteca Mirtha Aguirre, Banda de Conciertos y Tienda de Bienes Culturales. La institución Banda de Conciertos había desaparecido desde 1952 y no es hasta 1983 que se instituye nuevamente. Esa larga ausencia de treinta y cinco años dificultaría una rápida reorganización, pues los pocos músicos formados en el municipio estaban dispersos por todo el país en agrupaciones profesionales; es entonces que Gregorio Ferrán López, Director del Sectorial Municipal de Cultura, con la ayuda de José Luís Abreu y Leandro Cruz Pérez, este último fundador de la Banda de Conciertos de 1947 y director del primer y único conjunto profesional (Ritmo Quemadense) de este municipio, se dieron a la tarea de aglutinar a todos los músicos con las condiciones necesarias para la creación de tan importante institución cultural. En aquella etapa, 1980, los ensayos se realizaban en las aulas de la escuela José Martí y la mayoría de sus integrantes eran de Sagua la Grande, dificultad que ha perdurado a través de los años. La actual Banda de Conciertos “Alejandro García Caturla” se oficializó el 23 de diciembre de 1983 cuando se declara el municipio con sus diez instituciones básicas. Su plantilla inicial fue de 20 músicos; de ellos solo 7 eran de Quemado de Güines. Realizaban diferentes actividades que respondían al perfil de la institución y rescataban las tradiciones de las anteriores Bandas de Conciertos como retretas, desfiles, actos políticos, galas culturales, Baile de las Flores, Baile del Danzón y Diana Mambisa.
Comenzó su trabajo la Banda de Conciertos haciendo gala de su nombre, como forma de homenajear al importante músico cubano Alejandro García Caturla que, como Vicente Gelabert, vivió en este municipio y endulzó los oídos y los corazones con la más culta de nuestra música. De manera urgente comienza el movimiento de educandos, desarrollado por los propios músicos ya con mejor formación, recibida en la escuela profesional de música. Ramón Vidal Colina. Trino Morales y Leandro Cruz Pérez fueron los pioneros de esta acción seguidos por Daniel Rodríguez, Dunieski Pizani y Belkis Arredondo. Ya en 1986 Leandro Cruz ocupa la dirección de la Banda de Conciertos y logra por su experiencia captar jóvenes para la incorporación inmediata, pero aún era inferior a las bandas existentes en la provincia y a las anteriores que existían en el municipio. De1996 a 1998, asume la dirección de manera transitoria el instrumentista Trino Morales, y después se hizo cargo de la Institución el músico sagüero Marcelino Espinosa Díaz quien se desempeñaba como clarinete requinto, de formación académica y una excelente pedagogía logró incrementar la plantilla de manera vertiginosa a 18 músicos, casi todos de Sagua la Grande.
En esta etapa la agrupación participó en diferentes encuentros provinciales, fue adicionada con muy buenos resultados técnicos musicales, buena sonoridad, dicción, excelente expresión musical y una selección adecuada del repertorio. La unión de todos estos aspectos elevó la calidad de la institución, logrado por el trabajo sistemático en los ensayos, la superación individual de cada músico y el esmerado trabajo del director. Lamentablemente el director fallece el 22 de julio del 2003 de manera inesperada, lo que representó una sensible e irreparable pérdida. Se avizoraba otra etapa de desestabilización en la dirección. Por un corto plazo dirige la banda del 2003 al 2004 Ramón Vidal Colina, músico instrumentista de preparación académica, fundador de la banda de 1983, quien desarrolló un interesante trabajo musical que continuó Dunieski Pizani en el 2004. La dirección de cultura comienza a buscar un director que garantizara un período largo de trabajo y de igual manera es en Sagua la Grande donde se encuentra a Miguel Pérez Blanco, quien fue fundador de la Banda de Quemado en 1983, músico de formación académica y con gran experiencia en el trabajo de las bandas. Su primera ocupación fue incrementar las cuerdas por supuesto con músicos de Sagua que era la única fuente, en esta etapa ya se incorporaban dos clarinetistas de Quemado de Güines. Comienza el año 2008 y la dirección de cultura, considerando las dificultades que entrañaba la búsqueda de otro director fuera del municipio, decide explorar dentro de los músicos para determinar un nuevo director, y se propone entonces a Jorge Mederos, joven instrumentista integrante de la banda desde hacía varios años.