Una vez más en el Arroyo, tuvo lugar otro encuentro con la historia, esta vez para reconocer a maestros en activo o jubilados del área, sobre todo los vinculados directamente con la escuela de la zona, llamada en la actualidad Francisco Vicente Aguilera. Por cierto, el centro que en sus inicios era de madera y guano, tiene más de 70 años y, como es lógico, su aspecto y las condiciones para el estudio han cambiado; es de mampostería y sus maestros y alumnos cuentan, como los de todo el país, con televisor y video para las clases.
Encabezaron la actividad que se integran a la jornada de homenaje a los trabajadores del sector educacional, de izquierda a derecha, Carlos Ruiz Cepero y Jorge Luis Rodríguez Panizo, miembros del Buró Municipal del Partido Comunista de Cuba en Quemado, Emilio Méndez, Secretario General de
El círculo social del área se convirtió de nuevo en excelente anfitrión, donde el Licenciado Mario Morales, coordinador principal de la actividad, explicó a los presentes la importancia de reconocer a quienes dedicaron o dedican sus mejores esfuerzos para contribuir a la formación de distintas generaciones de arroyomudenses, del territorio quemadense o de otras regiones cubanas e, incluso, pueblos hermanos.
Especial significado tuvo el reconocimiento para IGNACIO RIVERO MANRIQUE, con 37 años de su vida dedicados al magisterio. “Para mi, ser educador es lo mejor que me ha sucedido en la vida; uno se encuentra a muchas personas en la calle que te dicen: mira, ese fue mi maestro de Matemáticas, entre otras frases y eso reconforta a cualquiera. Desde niño vivo aquí, donde también aprendí mis primeras letras; después que me hice maestro, en este lugar estaba la primera escuela donde trabajé y en 1961, cuando la campaña de alfabetización desarrollada en toda Cuba, los primeros alumnos los tuve aquí, en el Arroyo de los Mudos. Esta cita con la historia de
EDUARDO MARTÍNEZ ESCOBAR, actualmente trabajador de la empresa azucarera Quintín Banderas, tiene gratos recuerdos de su natal Arroyo de los Mudos. “Nací aquí y me crié aquí, aunque en estos momentos no resido en la zona. Me he encontrado con una cantidad de personas y familiares que hacía tiempo no nos veíamos. Este encuentro ha sido muy bueno para todos porque nos da alegría y energía para seguir adelante y siento gran orgullo por ser nativo de este lugar que cuenta con destacados arroyomudenses en diferentes esferas de la vida”.
Para el “charro” ARMANDO BONET NODARSE Esta es una idea muy buena. “Me he quedado asombrado con la forma en que todos agradecen el encuentro. Tengo muchos recuerdos de cuando estudiaba en la escuelita del Arroyo, con muy buenas maestras con las que aprendí muchísimo. La escuela era de madera; ahora es de mampostería. La diferencia entre aquella época y ahora es grande. La música mejicana casi la llevo en la sangre. Estuve 28 años en
En la foto, tres de las primeras maestras de la escuela rural del Arroyo de los Mudos. De izquierda a derecha: Nelsy Fernández Martínez, Olga Martínez Hernández y Eneida Pérez Valdés.
Este es un grupo de educadores del Arroyo de Los Mudos, algunos participantes en la campaña de alfabetización y otros jubilados que se mantienen impartiendo clases.
El arroyomudense, Máster Pedro Triana Alonso, Director de
Como parte de la actividad cultural se presentaron, entre otros, el grupo Tiempo Nuevo, de Quemado de Güines, el solista Ricardo Jova, de Sagua
No hay comentarios:
Publicar un comentario