QUEMADO DESPUÉS DE PALOMA

El municipio de Quemado de Güines, situado al noreste de la provincia de Villa Clara, no sufrió directamente los efectos devastadores del huracán Paloma que voló raso por los territorios de Camagüey y Las Tunas; sin embargo, aquí la agricultura sintió la fuerza de los vientos y las lluvias de este fenómeno climatológico.

Los daños fundamentales se centraron en los campos de plátano; fue necesario entonces, cosechar antes de tiempo. Esas producciones fueron aprovechadas para la alimentación del pueblo siempre que fue posible y para los animales cuando los racimos estaban en malas condiciones. Incluso Quemado de Güines ayudó, en un gesto solidario, a Las Tunas, con el envío varios quintales de este producto.


Paralelo a la recuperación de las áreas fueron plantadas nuevas cepas, teniendo en cuenta la importancia para la alimentación de todo el país, pues en Quemado no se produce solo para los quemadenses.

Las aguas de Paloma hicieron sus estragos igualmente en otras especies apreciadas por el pueblo como el boniato y la yuca, aunque en menor cuantía.



La recuperación se aprecia por doquier. Los daños en la Agricultura muestran otra imagen. El pueblo participa en estos avances, apoyando a los trabajadores del campo, sembrando boniato, yuca, hortalizas, vegetales, maíz, frijoles y recuperando otras tierras hasta ahora poco aprovechadas.

Y si se comenta acerca de recuperación y logros en la producción de alimentos para el pueblo, es indispensable mencionar que esta localidad se autoabastece de leche de vaca, lo que evita la importación de leche en polvo, con tan elevados costos en el mercado internacional.



El municipio de Quemado de Güines sigue recuperándose, trabajando por el bienestar de su pueblo y apoyando a quienes lo necesitan. Donde Paloma se convirtió en Gavilán, todo florece, con el verde natural de los campos.