Por estos días es habitual que los habitantes del municipio de Quemado de Güines, así como los que estén de paso o de visita en el territorio, aprecien esta imagen que le da un matiz diferente a las noches aquí, donde muchas ideas comienzan a concretarse para la celebración del Día del Quemadense, festividad que alcanzará su clímax el 26 de Diciembre.
Este acontecimiento tiene sus inicios en 1949 al crearse el primer comité para celebrar el entonces denominado "Día del Quemadense Ausente". A partir de esta etapa se comienzan a desarrollar Las Parrandas el 26 de diciembre, en las que participa todo el pueblo, sin tener en cuenta las zonas de residencia. Un año después se forman dos barrios: "La Puya" y "El Perejil"; el primero, hacia la parte Norte de la Avenida Central, con una puya como símbolo y el segundo, hacia el Sur, con un gallo como emblema.
Hasta hace poco tiempo se mantenía como Día del Quemadense Ausente, pues se tenía el concepto de realizarlo como reconocimiento a los hijos de este pueblo que viven en otros municipios y provincias, sobre todo, en la Capital del país, lo que se convertía en todo un acontecimiento pues desde la misma fase organizativa, la llegada y la participación en múltiples actividades, acompañados de sus familiares y la despedida, hacía que estos invitados especiales se convirtieran en un importante foco de atención popular.
Ahora el concepto ha cambiado un tanto, pienso que para bien; se habla del Día del Quemadense. Las festividades son para todos, como antes, solo que la denominación es diferente y la interpretación popular, también. Claro, esto no quiere decir que no se tengan algunas deferencias con los visitantes que durante varios días, comparten con familiares y amistades.
Ha habido años difíciles; sin embargo, la tradición se mantiene. Por estos días se preparan condiciones. Losdenominados Changüies se organizan, ensayan, cada barrio con el suyo, aunque muchos de los músicos se repiten en ambas partes, lo que demuestra que, aunque estén en distintas áreas, el pueblo que disfruta y se divierte, es uno solo, el que a la postre, será el ganador.
Es posible que las fiestas quemadenses no sean como las de Remedios y Camajuaní, por solo citar dos ejemplos de municipios con excelente tradición de parrandas en la provincia de Villa Clara; pero hay algo importante: Quemado de Güines organiza sus festejos con lo que su gente es capaz de crear, dejando atrás las carrosas y comparsas de otros lugares, con leyendas para nada relacionadas con la idiosincrasia de los habitantes de este pueblo.
Las noches se han convertido ya en parte de las alegrías relacionadas con el 26 de Diciembre, Día del Quemadense. Los barrios “La Puya” y “El Perejil” exhiben algunas de sus creaciones por la fecha; otras permanecen casi en secreto, se conocerán solo en la noche de ese día.
Se viven momentos intensos, el tiempo no se detiene, hay una carrera contrareloj, solo que esta no es en una pista de ciclismo, ni individual; esta es en las calles, en casas, en locales un poco más grandes donde mujeres, hombres, jóvenes y hasta niños trabajan día y noche para que las ideas de lleven a la práctica y que diciembre en su día 26, se mantenga como la tradición que se inició en 1949, con la celebración del Día del Quemadense, una de las más ricas de un pueblo fundado alrededor de 1667.
Las calles se colmarán de personas. En el parque José Martí no cabrá ni un alfiler, todos estarán atentos a las creaciones de los artistas, de las comparsas, de todo lo que con tanto amor se ha hecho. El cielo se colmará otra vez de fuegos artificiales, la luna brillará como nunca y de seguro, cada quemadense se sentirá orgulloso de su terruño, celebrando el triunfo de su barrio, pensando en quemar la puya de La Puya o el gallo de El Perejil; pero, al final, el Gran Jurado, el pueblo, se mezclará como su propia cultura; puyeros y perejileros, arroyarán con la conga o bailarán con las agrupaciones musicales, sintiendo la alegría de vivir … con sus tradiciones.
Colaboración especial:
Marcia Daniel, Periodista de Quemado TeVe
Mario Morales, Camarógrafo de Quemado TeVe
Juan Carlos Rodríguez, Editor de Quemado TeVe